Existen distintos tipos de materiales que solemos utilizar en
el día a día y que al separarlos y tirarlos a la basura se reciclan. Estos son:
Color
amarillo: En los contenedores amarillos se deben depositar todo tipo de
envases y productos fabricados con plásticos como botellas, envases de
alimentación o bolsas. Las latas de conservas y de refrescos también tienen que
depositarse en estos contenedores, siendo este último, uno de los principales
errores a la hora de reciclar.
Color
azul: En este contenedor se deben depositar todo tipo de papeles y
cartones, que podremos encontrar en envases de cartón como cajas o envases de
alimentos. Periódicos, revistas, papeles de envolver o folletos publicitarios
entre otros, también se deben alojar en estos contenedores.
Color
verde: En este contenedor se depositan envases de vidrio, como las
botellas de bebidas alcohólicas. Importante no utilizar estos contenedores
verdes para cerámica o cristal, ya que encarecen notablemente el reciclaje de
este tipo de material.
Color
rojo: Los contenedores rojos de reciclaje, aunque poco habituales, son
muy útiles y uno de los que evitan una mayor contaminación ambiental. Podemos
considerarlos para almacenar desechos peligrosos como baterías, pilas,
insecticidas, aceites, aerosoles, o productos tecnológicos.
Color
naranja: Aunque es
difícil encontrar un contenedor de color naranja, estos se utilizan
exclusivamente para material orgánico. En caso de no disponer de este tipo de
contenedor, como hemos comentado, utilizaríamos el gris.
Color
gris: En los contenedores de color gris, se depositan los residuos que
no hemos visto hasta ahora, aunque principalmente se deposita en ellos materia
biodegradable.
Comentarios
Publicar un comentario